Infamia tuitera

Infamia tuitera

Ayer, en un simple tuit, un estafador dice que mintió en la viabilidad de su Empresa porque todas las cuentas que publicaba eran falsas. Escribió la confesión en 140 caracteres y ya está.
Avisando que haría un Concurso de acreedores, quiebra, consideró que había suficiente; lo peor es que es así.
Mientras se investiga y mientras se le demanda pasará bastante tiempo antes de ver resultados; justicia lenta y llena de obstáculos que aportarán los abogados para bien y para mal.
Se continua demostrando que nuestra sociedad está enferma, gravemente enferma.
Cada día las noticias nuestras tienen que ver con corrupción, estafas, nepotismo, puertas giratorias y cuentas en paraísos fiscales.
Cuando no son de ese cariz pues nos dan cifras espantosas de desempleo, pobreza infantil, emigración laboral, deshaucios, listas de espera sanitarias, suicidios.
Marca España putrefacta.
Gobierno malvado y gobernantes decididos a medrar con la crisis. Se apropian de lo público y colocan a sus familiares, por ejemplo, en todos los Organismos estatales y también privados que dependen de subvenciones públicas.
Descubiertos los mecanismos para mentir con seguridad de no ser rebatido, no se les cae la cara de vergüenza por ningún motivo.
Otros nuevos métodos llegan de la mano de las Redes sociales y de Internet.
Despedir sin dar la cara mediante correo electrónico, diríase que ya es normal.
El método tuitero nació ayer domingo, con la desfachatez de esconderse entre los caracteres.