Políticos indecentes Ante los desmanes de las ultraderechas sobre el planeta, debemos actuar. Con sus acciones proponen destruirlo todo a cambio de aumentar exponencialmente las ganancias de sus empresas. Se dedican a desmantelar bosques, ríos, selvas, regiones enteras, que no son suyos. Ante la pasividad del mundo político y económico, se adueñan de todo lo que no les pertenece. Cada día un poco más y si nos oponemos somos unos desalmados terroristas contra sus ideas y sus designios malditos. El mayor problema es que nos quitan agua, alimentos…; en resumen la biodiversidad se muere. Las ideas de las ultraderechas, que pudimos dejar fuera de juego después de guerras grandes, se han ido colando en medio de nosotros subrepticiamente. Ahora ya han tomado el poder, se sienten fuertes y hablan públicamente de todo lo incorrecto socialmente. Lo más grave y muy triste es que han desatado a los demonios. Mucha “gente mediática” ha decidido hablar como ellos, con lo cual debemos entender que siempre pensaron como ellos. En las reuniones gubernamentales internacionales, para tratar y frenar el cambio climático, los políticos han jugado a las ruletas y a los dados. Han llegado a sisar y regatear, sin nuestro permiso. ¡Hemos de actuar! Hay dos propuestas posibles: – NO votar a los políticos que no hacen gobiernos responsables que protejan la biodiversidad. – crear un Tribunal de Justicia Internacional para la Biodiversidad. Podríamos demandar, acusar y juzgar a los depredadores y a los políticos negadores del cambio climático. Podríamos retirarles potestad sobre regiones de sus países. Demandarles bajo la identidad de Asesinos del Planeta. Debieran ser juzgados por apropiación indebida de este. Entre los veredictos deberá existir la Orden de alejamiento a miles de kilómetros de las regiones depredadas y por supuesto no poder gobernar nunca más. ACTUEMOS YA.