Seamos dignos
Lo peor que nos puede ocurrir, siendo europeos, es que reneguemos de ello.
Hasta la última década del siglo XX, hace bien poco, no fuimos aceptados por la CEE.
Tardamos mucho en incluirnos mentalmente dentro de Europa.
Paso a paso fuimos creyendo en ella y nos fueron ayudando a crecer.
Quizás el € nos dio Carta de ciudadanía europea en nuestras vidas.
De aquellos tiempos en que viajábamos a Europa porque aquí éramos España, a estos tan europeos, no ha pasado tanto. Pero por fin lo somos y nos importan las elecciones en que votamos a nuestras conciencias, y que elegimos a cinco de los nuestros.
Pues bien, ahora que sentimos nuestra a la UE para bien y para mal, consideramos a Bruselas un aliado contra desmanes gobernantes nativos.
Tirones de oreja cada vez que no se cumplen normativas emanadas de nuestro Parlamento europeo, nos dan tranquilidad.
El problema ha llegado con este Gobierno de derechas, que incumple y se queja de tener que hacer caso a Bruselas.
Todas son rechazadas como si no fueran de obligado cumplimiento; y casi nunca la UE lo exige.
Como ejemplos, las que atañen a los Desahucios, las «devoluciones en caliente» en la valla de Melilla, la ilegalidad de leyes carcelarias, y ahora la indigna Ley Mordaza de la que por ahora Bruselas no se pronuncia.
Además se da el lujo de aconsejar, el Ministro Fdez Díaz, Escraches a los gobernantes y defensores de DDHH del norte europeo, llevando hasta allí a los inmigrantes «ilegales».
Este Gobierno reniega de Europa cada vez que es llamado al orden por legislar contra nosotros.
También se rebela contra las recomendaciones en favor de no empobrecernos, de dejarnos sin casa y trabajo y educación.
Vaya Gobierno tan indisciplinado y tan arrogante el que tenemos.
Lo peor es que ahora estamos mal aquí y en la UE neoliberal, porque en ambos sitios nos relegan y empobrecen; con el agravante de que si no nos gustan las normativas europeas las rebatimos y no las cumplimos.
Lo que no debemos permitir es este estado de cosas de nuestro desgobierno, como una Ley Mordaza.
Exigir a Tribunal de DDHH que la derogue es nuestro deber.
Somos europeos dignos y libres, a pesar de estos gobernantes que se atreven a negarlo.