Carta abierta
Sr Rajoy:
Hoy hemos cruzado el Rubicón y a usted lo dejamos en la otra orilla muy embarrado.
Desde que gobierna, usted sabe que la corrupción empezó cuando recibía sobres en su Partido; porque cobraba de las comisiones exigidas para toda obra pública que no solo es construcción.
Dinero a espuertas para vivir como muevo rico y para pagar toda la Campaña electoral en condiciones de desigualdad con los demás Partidos; esa que con tanto dinero sirve para convencer a votantes y a otros apabullados por vuestra diaria presencia mediática y hartos de Zapatero.
A sabiendas de engañar y de estar corrompido según los papeles de Bárcenas, decide gobernar rodeado de inútiles más o menos corruptos.
Sorprendido con su mayoría, decidió arramblar con nuestro Bienestar para pagar al Poder económico una gran fortuna por serle afín. Además, ha derogado y ha decretado todo lo anti social con la prisa de un obseso post franquismo vengativo.
Teniendo motivos para dimitir, ha disfrutado de tres años inmerecidos que son demasiados para nosotros. Gobierna con esa arrogancia para mentir descaradamente y con un sentimiento de poder omnímodo que se ha ido cronificando.
Estando obligado a responder a su pueblo, que ud sabe que somos sus pagadores y creyendo que el dinero de su sueldo le cae del cielo, camina muy pagado de sí mismo. Así no era el acuerdo asumido para con nosotros, lo sabe.
Decidido a pasar de puntillas, solo se da por aludido cuando sus asesores le obligan a hablar en el Parlamento.
En su Partido aceptaron defenderlo y defender todo lo hecho; pero la presión interna está a punto de estallar. Desde ayer, sin su inútil Mato, su gente se aparta como de un apestado a punto de morir.
Ni siquiera sus periodistas le mantienen lealtad, saben que esto se hunde.
Ayer no pudo nadar hasta la otra orilla, se quedó solo.
Creo Sr Rajoy, que ya no vale la pena seguir enrocado. Tampoco pasar vergüenza cada día cuando le acusan de participar en la corrupción popular.
Adelante las Elecciones generales y deje el sitio para que gobiernen mejores personas.
¡Váyase ya,por favor!
Amparo Hounie 